La importancia de los maestros

Actualmente, el papel de los maestros en nuestra sociedad ha ido tomando un nivel poco merecido, a mi manera de ver. Los maestros, son vistos como meros trabajadores encargados de impartir unos conocimientos a un grupo de alumnos y nada más. Pero, ¿dónde queda la importancia de los maestros? Hace unos días, en la entrega del premio a MaestrApasional, una persona dijo una frase que se había dicho en Japón y me hizo reflexionar sobre ello. La frase decía así:

  

“En Japón, el único profesional que no precisa reverenciar al emperador es el profesor, pues, según los japoneses, en una tierra donde no hay profesores, no puede haber emperadores….”.

Y si lo pensamos, esa frase va cargada de razón. Sin los maestros no sólo no existirían emperadores, sino que no existirían médicos ni químicos, arquitectos ni abogados ni un sinfín de oficios que sin recibir los conocimientos y valores que se adquieren en la Educación Primaria e Infantil harían posible su labor. 

Durante la entrega del Premio a la Acción Magistral, la ministra Leire Pajín ha hecho hincapié en la importancia del papel desempeñado por los maestros y maestras en la construcción de una sociedad tolerante, solidaria y justa.  Además ha dicho  que “la mejor apuesta que se debe realizar desde las administraciones públicas, en momentos económicamente difíciles, es invertir en educación porque es el mejor motor de desarrollo, el espacio donde se combaten desigualdades y donde se generan oportunidades y dónde se distribuye el recurso que nunca se acaba: el conocimiento, y también valores de convivencia como la solidaridad, la justicia social, la tolerancia, la paz y la igualdad”.

A pesar de esto, no parece que para nuestra sociedad la Educación sea de tanta importancia y sigue estando a la cola.

Con este artículo no pretendo criticar la manera en la que es percibida la Educación por las grandes autoridades sino que si cada uno de nosotros, en nuestras casas, con nuestras familias y amigos comenzamos a darle el valor que realmente se merece la Educación Primaria y con ella los maestros y maestras, ésta tomará el lugar que le corresponde.